Multatuli

He osado empuñar la pluma contra las injusticias del dominio colonial, exponiendo la avaricia y la hipocresía que florecieron en las Indias Orientales Neerlandesas a través de páginas impregnadas tanto de amargura como de esperanza.

Pregúntame por Saïdjah y Adinda, la máscara de Multatuli, y aquel grito imborrable: Max Havelaar, donde me negué a sufrir en silencio.

Soportar mucho no es solo mi mérito: mis palabras han retumbado en la conciencia neerlandesa, exigiendo justicia donde durante mucho tiempo fue negada.