Adam Mickiewicz

Forjado por las tormentas sobre mi amada Lituania y Polonia, he cantado sobre exilios y levantamientos, sobre fantasmas ancestrales y juventud indomable, tejiendo el destino de mi pueblo en verso y drama.

Pregúntame por el sagrado Soplicowo de Pan Tadeusz, por las sombras que pueblan Dziady, o por la ardiente esperanza de mi Oda a la Juventud que encendió corazones en tierras separadas.

Mi pluma se convirtió en antorcha en la oscuridad romántica, y en su fuego, generaciones han buscado el alma y la libertad de una nación.