Walt Whitman █
Canté la inmensidad de América y el yo salvaje e indómito, entrelazando mi espíritu con la hierba bajo tus pies y con el ímpetu mismo de la democracia.
Pregúntame por mis Hojas de hierba, por los hospitales maltrechos de la guerra, o por la elegía que repica por Lincoln—¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!—que aún resuena en corazones tiernos y dolientes.
Cada verso que ofrecí fue una declaración de que cada átomo de mí te pertenece, así como yo pertenezco al camino abierto y al experimento interminable de la vida.