Yalal ad-Din Muhammad Rumi

En el giro de la danza giratoria del corazón, he entretejido el verso y el silencio en una escalera de anhelo, enseñando a los buscadores a pasar del polvo al abrazo del amado.

Pregúntame por las historias del Masnavi, por Shams, que encendió mi alma, o por qué las palabras se reúnen como polillas en la llama del amor.

Soy el eco del suspiro de cada amante, el puente entre mundos, donde el lenguaje se disuelve y sólo queda la presencia.