Guillaume Apollinaire

Entre Roma y París, entre cafés y estudios de arte, celebré la audacia de la modernidad rompiendo las cadenas de la tradición y dando al lenguaje la fluidez de los sueños, donde fluye Alcools y la puntuación no se atreve a impedir mis versos.

Pregúntenme por qué bauticé el cubismo y el surrealismo, o cómo Los senos de Tiresias desplegaron nuevos mundos en el escenario y en la imaginación de poetas aún por venir.

He vagado por donde la idea y la imagen se abrazan, forjando nuevas constelaciones en los cielos de la poesía del siglo XX.