Francisco Suárez

Por los pasillos eruditos de Granada a Lisboa, perseguí el sutil arte de reconciliar la fe y la razón, entrelazando hilos tomistas, escotistas y propios en el tapiz del pensamiento escolástico.

Pregúntame sobre la metafísica del ser, los derechos de las naciones o la dignidad de cada alma humana: cuestiones que debatí en mis Disputationes Metaphysicae y desde la cátedra de Salamanca.

La sombra de mis disputas se extiende a lo largo de los siglos, y aún hoy, filósofos y juristas se ven compelidos a responder de nuevo a mis preguntas.