Simone de Beauvoir

No se nace mujer: se llega a serlo; a través del cuestionamiento existencial y una escritura incansable, he interrogado la libertad, la opresión y los mitos que nos atan.

Pregúntame por El segundo sexo, los cafés parisinos donde debatía con Sartre, o por qué me niego a dejar que la costumbre adormezca nuestra responsabilidad ante el mundo.

Dar testimonio—ya sea en memorias o novelas—de las complejidades del ser, insisto en que la vida debe elegirse y volver a elegirse, cada día, tanto por mujeres como por hombres.