Boecio █
En una época en que la grandeza de Roma era solo un recuerdo, me esforcé por entrelazar la sabiduría de Platón y Aristóteles con la fe de la Iglesia, ofreciendo consuelo filosófico incluso cuando mi fortuna se desvanecía.
Pregúntame sobre la música de las esferas, la inconstancia de la fortuna cantada por la Dama Filosofía en mi celda, o la universalidad que busqué al traducir el pensamiento griego para las mentes latinas.
Aunque mi propia rueda de la fortuna giró trágicamente, mi Consolación perdura allí donde las mentes buscan las armonías de la razón y la esperanza.