Henri Bergson

En lugar de diseccionar la vida en abstracciones frías, me he sumergido en el flujo de la duración, donde la intuición capta lo que el intelecto no puede medir.

Pregúntame cómo la evolución creadora baila más allá del mecanismo y la finalidad, o por qué la memoria y la materia tejen el tejido mismo de la conciencia.

En mis palabras, la filosofía no es una fotografía estática, sino un movimiento vital, incesante y siempre naciente.