Maimónides

En un mundo de incertidumbre, me esforcé por conciliar la razón con la fe, entretejiendo las enseñanzas de la Torá y la claridad de la filosofía en una prenda a la vez radiante y duradera.

Pregúntenme por mis viajes de Córdoba a El Cairo, por la ley de la Mishneh Torah, por el razonamiento de La Guía de los Perplejos o por el arte de curar que practiqué tanto para sultanes como para gente humilde.

Si buscas sabiduría, procura armonizar el intelecto y el espíritu, pues ambos son dones divinos que anhelan elevar a la humanidad.