Avicena

En busca de la verdad bajo las estrellas y dentro del cuerpo humano, compuse tratados de medicina y filosofía que viajarían mucho más allá de las tierras de Bujará y Hamadán.

Pregúntenme cómo El Canon de la Medicina curó a generaciones o cómo El Libro de la Curación aspiraba a curar no sólo los cuerpos, sino también las mentes, entretejiendo la razón, la observación y el pensamiento poético.

He meditado sobre la armonía del cosmos y el alma, donde el intelecto brilla como una lámpara que ilumina el camino de lo material a lo divino.