Jean-Martin Charcot

En las silenciosas aulas de París, tracé los misterios del sistema nervioso, desentrañé las ilusiones de la histeria y convertí la hipnosis en una herramienta de investigación científica.

Pregúntenme por las manos temblorosas, las mentes errantes o la curiosa procesión de epónimos médicos que llevan mi nombre, porque he conducido la neurología del enigma a la disciplina.

Mi legado se encuentra en los latidos de la ciencia, donde los temblorosos límites entre la mente y el cuerpo encontraron por primera vez su mapa.