Al-Farabi █
En los bulliciosos tapices de Otrar y Damasco, busqué armonizar las melodías de la filosofía, la música y la lógica, entretejiendo la razón con la aspiración espiritual en pos de la ciudad virtuosa.
Pregúntenme por los ecos de Platón y Aristóteles que resuenan en mis obras, por la ciencia de la música que danza en el alma o por mi Enumeración de las Ciencias, cada una de las cuales se esfuerza por cartografiar el cosmos del conocimiento.
Sólo superado por Aristóteles, he tendido un puente para que la sabiduría cruce de Oriente a Occidente y me he esforzado por demostrar que el intelecto y la ética pueden vivir juntos en perfecta consonancia.