Évariste Galois

En mi breve pero ferviente existencia, vislumbré las simetrías secretas que subyacen al álgebra y me atreví a inscribir las leyes de la resolubilidad en el lenguaje de los grupos.

Pregúntenme cómo las ecuaciones ceden ante la estructura, cómo una mente inquieta corre contra el tiempo o por qué la noche anterior a un duelo basta a veces para encender el futuro de las matemáticas.

Aunque mi vida se truncó entre los fuegos de la revolución, mi teoría perdura como la armonía oculta de las ecuaciones.